¿Cómo hicieron para ahorrar dinero para viajar?
¿Cómo se financian durante el viaje?
¿Cuál es la mejor forma?

 

La lista de preguntas sobre cómo uno puede mantenerse económicamente durante un viaje, crece a cada momento. Es normal. Varias dudas las conocemos porque fueron las mismas que nos hicimos antes de viajar.

Nosotros tenemos dos experiencias: viajar por 9 meses en un motorhome con casi todas las comodidades y, lo que estamos haciendo actualmente, viajar en bicicleta con todo eso que se imaginan.

Cuando decidimos cumplir el sueño de viajar por América y elegimos un motorhome como el vehículo para transportarnos, y a la vez que haga de casa, sabíamos que íbamos a necesitar generar grandes sumas de dinero para movernos de un lugar a otro, sin contar los gastos varios como el seguro, algún repuesto, etc.

Ya lo contamos cuando compartimos el por qué cambiamos la forma de viajar, por qué dejamos el motorhome y nos decidimos a hacer un viaje en bicicleta.

Entre todos los miedos y dudas que teníamos aparecía como un monstruo gigante, la pregunta de cómo íbamos a ahorrar dinero para viajar y cómo nos íbamos a financiar mientras viajábamos.

Salimos de Buenos Aires con $5.000 (pesos argentinos). Si, esos eran “todos nuestros ahorros”. Seguro que están pensando que además de soñadores somos locos e ingenuos por pensar que íbamos a unir Buenos Aires – Ushuaia – Alaska con esa suma de dinero.

Pero quédense tranquilos, salvo que nos ganásemos la lotería, sabíamos que íbamos a tener que buscar una forma (o más) para generar efectivo antes y durante el viaje.

 

Primer objetivo: “ahorrar dinero para viajar”

 

Estando comprometidos con nuestro sueño, lo siguiente que hicimos, después de confirmar que viajaríamos y de haber puesto una fecha de partida, fue recortar nuestros gastos y hacer una lista de las “deudas” pendientes que teníamos (las cuotas de las tarjetas de créditos y de préstamos).

Recuerdo una noche, después de cenar, abrí un Excel (me encanta este programa) y volqué todos nuestros gastos, deudas, lo que queríamos y necesitábamos comprar para el viaje (con una sub-lista separando lo imprescindible), lo que queríamos llevar, los muebles y electrodomésticos a vender y a regalar y así muchos ítems más.

Nuestro objetivo era viajar sin tener deudas. Una especie de “comenzar desde cero”. No era tarea sencilla frente al panorama que teníamos. Pero no nos dejaríamos vencer. Nos pusimos en la cabeza que íbamos a conseguir la manera de saldar las deudas y guardar un poco para los gastos del viaje.

 

Antes y despues del living comedor

Nuestro living-comedor antes y después del objetivo «ahorrar dinero para viajar».

Planteamos que para financiarnos durante el viaje, haríamos pulseras en macramé y aprenderíamos a hacer aros, collares, accesorios para el pelo, etc. Teníamos varios materiales porque yo hacía macramé como hobbie. Solo debíamos ejercitar y sumar nuevas técnicas.

También realizaba bijouterie como pasatiempo y forma de generar algo de dinero extra para las vacaciones de cada año, la diferencia que ahora sería para las “vacaciones por tiempo indeterminado”. Si veíamos que funcionaba, también sería una forma de financiarnos además del macramé.

 

Formas de ahorrar antes de viajar.

 

Hay tantas alternativas como ideas se te ocurran y te animes a realizar.

¿Cómo hicimos nosotros? Fue un poco de ingenio y un poco de ayuda del destino con una “desgracia con suerte”.

Vamos a contar primero lo de “desgracia con suerte” porque sabemos que es lo que más les llama la atención. ¿No?  😉

Ale trabajaba con la moto haciendo trámites y llevando paquetes de un lugar a otro. Es algo que hizo por más de 10 años y maneja moto desde los 12 años. Con nuestro plan “ahorrar dinero para viajar” el trabajaba full time.

Una tarde me llaman para decirme que había tenido un accidente. No se dan una idea todo lo que me imaginé hasta que llegue al hospital y lo vi sentado en una camilla con un cuello ortopédico.

Me contó que un señor dobló a la izquierda sin poner luces y sin mirar y él, que venía por el carril rápido, pasó justo cuando el conductor hizo la maniobra. ¿Resultado? Ale voló por encima del auto y aterrizó con el casco en el asfalto.

El señor se bajó y se quedó con él hasta que vino la ambulancia, le dio todos sus datos por el seguro. Se preocupó y ocupó de la situación por suerte (y como tiene que ser).
Luego de varios estudios, el resultado fue una rectificación de las vertebras del cuello. Es algo que al día de hoy le trae complicaciones porque si agacha la cabeza y la levanta muy rápido se marea.

Seguros de por medio, peritos médicos y abogados. Con el dinero que le dieron por el accidente pagamos los honorarios del profesional y lo que sobró era el monto total y exacto que necesitábamos para cancelar las tarjetas de crédito y un préstamo. Increíble, ¿no?

Con esto no queremos decir que tener un accidente de tránsito sea una buena forma de ahorrar dinero para viajar. No, por favor ni en chiste lo digan ni piensen. Tengan cuidado con lo que piensan y desean porque el universo te lo concede pero no siempre de la forma que uno imagina.

Pero esto es parte de nuestra historia y así lo contamos. Un accidente de tránsito fue, en parte, la ayuda para ahorrar antes de viajar.

Después implementamos otras alternativas en las que no estuvieran comprometidas nuestra integridad física y mental.  😀

+ Armar bijouterie y venderla por menor y por mayor.

Ya lo comenté más arriba, lo de macramé y bijouterie era un pasatiempo más que un negocio o trabajo extra. Pero como decidimos que íbamos a financiarnos durante el viaje con este tipo de artesanía, comenzamos a hacer mucha producción para vender antes y tener stock para cuando empecemos a viajar.

Puesto de artesanias en Rada Tilly

Aros y collares que armamos para ahorrar dinero para viajar y luego financiar nuestro viaje en motorhome.

+ Trabajo extra

Ale trabajaba horas fuera de horario, incluso los fines de semana y yo realizaba cuanta actividad extra aparecía.

No solo con la bijouterie artesanal ingresaba dinero para ahorrar, sino que también vendía productos de Natura Cosméticos. Con esto sucedió lo mismo, al principio lo hacía para poder comprar los productos que yo usaba, pero con el plan “ahorrar dinero para viajar” deje de esperar a que me lleguen los clientes, y salí a buscarlos.

Si estás a 2 o 3 meses de comenzar el viaje, no creo que valga la pena tanta inversión y trabajo. Pero por ejemplo, si te falta un año y sos de las personas que tiene eso de vender de todo, no lo descartaría como opción.

Es verdad, este punto es difícil sobre todo cuando más se acerca la fecha de partida porque ahí vas a sentir que no te queda tiempo para terminar de organizar todo: ahorrar, despedirte de amigos y familiares. Pero tranquilos, porque la etapa de “preparativos” y “despedidas” también deben disfrutarse. En caso de que se convierta en “misión imposible”, pensa y recordá que cada vez falta menos para cumplir tu sueño.

+ Si además es ecológico, mejor.

Otro trabajo extra que comenzamos a hacer 6 meses antes, fue recolectar y vender latas de aluminio. Si, las latas de gaseosas y cervezas (menos las de las bebidas energizantes que no las aceptaban). Con Ale salíamos a caminar con Pioja y Pumba y nos llevábamos grandes mochilas para juntar cuanta lata de aluminio se nos cruzara en el camino.

¡Ojo! No es algo que les va a hacer la gran diferencia en cuanto a dinero. Nosotros lo hacíamos porque no nos costaba nada levantar una lata del suelo (porque si, lamentablemente no estaban en un tacho de basura sino en el suelo) y de paso, ayudábamos a limpiar y reciclar al mismo tiempo que hacíamos ejercicios y ganábamos dinero para viajar.

En todo pueblo o ciudad debe haber un lugar que compra materiales. De hecho, también empezamos a juntar cobre y plomo para vender. Siempre pasábamos por las grandes gomerías que suelen tiran las plomadas que les ponen a los vehículos para balancear las ruedas.

Esta labor ecológica la complementábamos con una solidaria: también juntábamos las tapitas de plástico de las botellas para donar y colaborar con el Hospital Garraham y con un Refugio de Perros abandonados y maltratados en la calle.

+ Desprenderse de lo material

En nuestro caso no teníamos una casa, alquilábamos. Había una buena relación con los dueños, así que acordamos poder irnos un mes antes que termine el contrato.
La mayoría de los muebles y electrodomésticos que uno puede tener en su casa, nosotros los teníamos.

Pero como habíamos decido que el viaje sería largo y sin saber si retornaríamos a Buenos Aires, aunque coincidimos en que no volveríamos a elegirla para vivir, entonces lo que teníamos dentro de la casa y que no nos fuéramos a llevar en el motorhome, sería vendido para aportar con el plan “ahorrar dinero para viajar” o donado a quien lo precise.

Me acuerdo que en su momento hicimos un álbum en Facebook con las fotos y precios y a los pocos días empezamos a ver cómo salían por la puerta todas las cosas que nos habían costado comprar pero, contrario a lo que creíamos, nos sentíamos libres de ver cómo cada vez teníamos menos. Creo que ahí empezamos a gestar esto de vivir con lo justo y necesario, querer librarnos de lo material que nos ata y buscar la forma de vivir de forma más simple y sencilla.

+ Rifa o sorteo

Otra idea que hemos implementado es hacer una rifa. Elegimos unos bueno premios, compramos un talonario de 1000 números (¡estábamos esperanzados!) y salimos a venderlos. Los primeros tres números que salgan el día del sorteo en la Lotería Nacional serían los ganadores.

 

Otras formas de llenar la alcancía

 

Como dijimos al principio, a la hora de pensar y buscar cómo juntar dinero antes de comenzar un viaje, son muchas las alternativas que existen y si uno baja las expectativas y deja de pensar en ganar grandes sumas en poco tiempo y con mínimo esfuerzo, las opciones se multiplican.

 

Jime y Andrés de La Vida de Viaje aprovecharon la plataforma de financiamiento colectivo (crowdfunding) de la página Idea.me.

Tenían una idea, la plantearon y pusieron manos a las obras para lograr que las personas colaboren con sumas de dinero a cambio de una recompensa de acuerdo a su aporte, mientras ellos llegaban al objetivo económico establecido para cumplir su sueño: viajar haciendo video-documental desde Ushuaia hasta La Quiaca.

Imperdible los cinco consejos que dan para financiar un viaje en su página.

A simple vista puede parecer una forma fácil y rápida pero está lejos de la realidad esas dos características (si lo sabremos). Para poder cumplir con el objetivo que uno puso, debe esforzarse mucho en darle difusión al proyecto, no solo entre tus conocidos sino en redes sociales con desconocidos, brindar recompensas que llamen la atención, y luego, cuando finalice la campaña, entregar lo prometido.

Si esta forma te llamó la atención y queres probar, adelante. Pero como consejo (basado en nuestra experiencia) no apoyes todas tus posibilidades de ahorrar dinero para viajar en una sola alternativa. Y si no funciona como imaginabas, no te decaigas, usa ese energía para armar y llevar a cabo un plan «B».

 

Mey y Javi de Soñé que Viajaba estuvieron varios meses antes implementando varias formas de ahorrar dinero para viajar y cumplir su sueño de viajar hacia México ida y vuelta en su Jeep.

Ellos nos recibieron en su casa cuando pasamos por Mendoza, en Guaymallen, y compartimos los preparativos de ese viaje, entre ellos, dos de los eventos que organizaron para recaudar fondos.

[Viaje en Bicicleta] Mendoza

El primer té-tombola que participamos.

Eligieron invitar a familiares, amigos y conocidos a un “Té-Tombola” (un bingo a la hora del té). Mey es una artista nata y muchos de los premios, como bandejas de desayuno o macetas fueron pintadas por ella y otros que compraba o que recibía como donación.

 

Maru y Nico, de Bitacora Viajera y Juntando Millas, comparten el sueño de dar la vuelta al mundo y de demostrarle al mundo todo lo que una sonrisa puede transmitir, por eso tienen un proyecto en común que se llama “Smiles in the World”.

Imperdible la guía paso a paso que escribió Maru.

La forma que eligieron para financiar su gran viaje es aplicar para la visa de Working Holiday Australia. De esta forma, trabajarán durante 6 meses o un año para ahorrar dinero para viajar por el resto del mundo. Maru escribió una guía paso a paso súper completa por si te gustó la idea de ir a Australia a trabajar para luego seguir viajando con los frutos del esfuerzo de 6 meses o un año.

 

Cómo veras, y lo volvemos a repetir, a la hora de querer ahorrar dinero para viajar hay un amplio abanico de opciones para elegir.
Una que nosotros habíamos pensado en su momento, pero que no la pusimos en práctica porque no creímos que en nuestro caso fuera a funcionar (pero que la compartimos por si a alguien le interesa): el trueque.

Por ejemplo, si queres viajar como mochilero y no tenes mochila pero si tenes la cafetera, la tostadora y batidora para vender y comprarla. Lo que podes ofrecer es hacer un trueque por esos tres electrodomésticos por alguien que tenga y no use una mochila de viaje (puede que el valor de los electrodomésticos y la mochila no sea casi el mismo pero es para ejemplificar la idea).

Ya tenemos los ahorros para comenzar a viajar. Puede que sean más o menos los que querías juntar. En nuestro caso, Ale quería que saliéramos con $10.000 (pesos argentinos) y logramos tener la mitad ($5.000) pero teníamos tantas pero tantas ganas de viajar que no íbamos a quedarnos juntando esa diferencia en Buenos Aires, preferimos salir e ir acomodándonos en el camino con lo que vayamos generando.

Y por esas vueltas del destino, a los 800 kilómetros sufrimos una rotura en el motorhome que nos quitó el 75% de esos ahorros. ¿Qué que hicimos? ¡Seguir viajando!  😀 

 

¿Qué hacemos para financiar nuestro viaje?

 

Cuando viajamos en motorhome salimos con la idea que las artesanías que aprendimos a hacer (y que seguiríamos aprendiendo) serían nuestra fuente de ingreso.

Ya sé lo que estas pensando:

“Yo no soy bueno con las manualidades” o “Yo no sé hacer artesanías”

Esas frases las escuchamos siempre y nuestra respuesta siempre es la misma: “Nosotros (sobre todo Ale) tampoco sabíamos hacer y desconocíamos si éramos o somos buenos haciéndolas, pero la realidad es que nadie nace sabiendo y que todo se aprende. Con intentar no se pierde nada.”

Hoy por hoy, en internet podes encontrar tutoriales que te enseñan casi todo. Entre Google y YouTube, uno pone “aprender…” y hay muchas personas que comparten sus conocimientos desinteresadamente (también hay otros que cobran).

Hacer macramé o artesanías no es algo que un viajero deba hacer si o si. No es la única forma de financiarse. Pero, si te gusta o simplemente queres aprender por hobbie, te dejamos unos links de canales de YouTube donde ver tutoriales simples de seguir.

Otra artesanía que teníamos era hacer duendes en epoxi y porcelana fría. Yo amo los duendes y aprendí hacerlos antes como forma de generar dinero para viajar. Hicimos un montón adornándolos con ramas, musgo y piedras que encontramos en Tierra del Fuego y le hacíamos como un volcán para poner sahumerios.

Playa El Doradillo - Avistaje de Ballenas - Puerto Madryn

Vendiendo en la costanera de Puerto Madryn y pasando un buen momento con Jonatan y Sergio, dos payasos que financian sus viajes haciendo globología.

Con el tiempo nos dimos cuenta que es hermoso hacerlos pero que son para un público muy selecto y que eran demasiado frágiles como para llevarlos de aca para allá y más en los caminos de tierra y ripio donde el mismo motorhome se iba desarmando.

También vendíamos sahumerios. Al principio era para acompañar los duendes. Pero, ante todo, lo más importante es el ingenio. Reinventarse, buscar alternativas y no decaer.
En Calafate nos quedamos sin dinero, sin licencia de conducir y sin permiso de vender en la vía pública. “¿Qué hacemos?” Y ahí se me prendió la lamparita y armé bolsitas de 15 sahumerios surtidos y salimos a venderlas ingresando en todos los locales comerciales de la ciudad.

Entraba y explicaba por qué estaba vendiendo y cómo $10 para nosotros representaba un kilómetro para recorrer.

Así pudimos juntar dinero para seguir el viaje en El Calafate, en El Chalten y otros lugares donde la legislación o el clima no nos permitían armar nuestro puesto de artesanías.
La otra forma de hacerlo, si tampoco podíamos salir a vender sahumerios, era con trabajos temporales que íbamos encontrando. Si, que íbamos encontrando. Es la palabra correcta y déjenme explicarles por qué.

De todos los trabajos que tuvimos, ninguno es uno que buscamos para hacer determinada tarea. Todos se fueron presentando en el momento preciso y necesario.
Con el correr de los días y semanas fuimos aceptando que existe algo que va sabiendo lo que nos ocurre y que, por alguna razón, nos ayuda y sorprende en el camino dándonos lo que necesitamos en el momento justo.

 

[Viaje en Bicicleta] Chile

Nuestro puesto en Viña del Mar, Chile.

De todas formas, mientras viajábamos en motorhome, se nos fue difícil poder confiar del todo en eso “invisible y mágico” porque teníamos la presión de si o si generar determinada cantidad de dinero para cargarle combustible al vehículo y seguir el viaje.

No importaba si veníamos comiendo arroz hacía una semana o si queríamos entrar a ese lugar o hacer una excursión que requerían pagar una entrada. No. El 80% del dinero que ganábamos era para el motorhome.

Y también, al descubrir que tenía problemas en el motor, y que por eso consumía aceite y combustible de más, no podíamos viajar del todo tranquilos porque no sabíamos cuando nos podía dejar en el medio de una ruta.

Cuando decidimos hacer el gran cambio y dejamos el motorhome por viajar en bicicleta, el tema de qué hacer para financiarnos en el viaje volvió a surgir. Pero con una gran diferencia, ahora no tendríamos la obligación de juntar una suma para el combustible. Ya no calcularíamos cuántas pulseras de macramé de $10 debemos vender para llenar un tanque.

Ahora el combustible es la comida y no llega a ser ni un diez por ciento de lo que teníamos que recaudar de gasoil. Por eso viajamos mucho más relajados con este tema.

Dentro de todas las posibilidades que teníamos (y que enumeré más arriba), decidimos optar por el macramé. ¿Por qué?

  • Porque lo que hacíamos de bijouterie tenía muchos componentes diferentes y viajando en bicicleta uno no puede llevarse medio kilo de alambre, medio kilo de ganchos, etc.
  • Porque con el hilo encerado uno puede hacer diferentes cosas: pulseras, aros, collares, trenzas, etc.
  • Porque para hacer macramé no necesitamos mucho más que los hilos y algunas maderitas de colores.

Y porque fue lo que creímos antes de salir. La realidad es que después de estos meses de estar viajando, también estamos evaluando si realmente necesitamos todos los insumos que tenemos para hacer macramé pero porque descubrimos que no precisamos vender mucho para seguir viajando.

En Argentina, por ejemplo, vendiendo dos pulseras de $10 ya tenemos para comprar un paquete de fideos y una salsa de tomate para dos comidas. En Chile sucede lo mismo (pero con $1000).

Estando en Mendoza se nos ocurrió que podíamos hacer unos imanes con paisajes y frases inspiradoras y ofrecerlas a voluntad. Muchas veces las personas nos quieren ayudar y colaborar con el viaje pero lo que es macramé no les gusta o no usan. ¡Hasta ahora nos dieron muy buen resultado!

Viajar en bicicleta hizo que cambiemos nuestro concepto y relación con respecto al dinero. Ya no es un tema de conversación de todos los días, no andamos preocupándonos por si vendemos una, dos o diez pulseras. Toda venta nos sirve para comprar comida y seguir pedaleando.

Y como viajar nos hace cambiar, es muy probable que vayamos modificando la forma de financiarnos. Para ser sinceros, hace unas semanas estamos deseando con todas nuestras fuerzas que esta pasión por escribir que tengo, nos ayude también en el viaje.

Resumiendo.

Para nosotros hay dos cosas a destacar a la hora de buscar la forma de financiar un viaje:

  • Que evalúes, aproximadamente, cuánto dinero vas a precisar para viajar, sobre todo cuando dependes de cargar combustible y otros gastos varios para poder viajar de un punto a otro.

No es lo mismo tener que juntar $1000 vendiendo pulseritas de $10 que vendiendo una artesanía más elaborada y de mayor valor. Igualmente hay que tener en cuenta que estas últimas a veces cuestan más venderlas. Por lo general, cada 20 pulseras de $10 que vendemos, se llevan un par de aros de $30 o un collar de $60.

 

  • Tener en cuenta qué es lo que te gusta hacer y buscar la forma de explotarlo y trabajar de eso. 

Insistimos, un viajero no es sinónimo de artesano. Es más, nosotros no somos artesanos, aprendimos a hacer ciertas artesanías para financiarnos, que es diferente.

Pero lo más importante es:

Aprender a tener la mente abierta, a no quedarse con una sola posibilidad, enfocarse en lo que a uno le gusta y le hace, a buscar esa creatividad e ingenio para encontrar la forma de financiar tu viaje y a perder el miedo a cambiar.

Si pensabas que con algo iba a ir todo bien pero sobre la marcha no encontras los resultados esperados o si de repente te das cuenta que te gustaría vivir viajando haciendo algo completamente distinto, cambiar es la mejor elección.

 

Y para mostrar que hay muchas pero muchas alternativas para financiar un viaje, les compartimos la forma de hacerlo de otros viajeros:

 

+ Aldana, Dino y Tahiel viajan haciendo Magia en el camino. Hoy son una familia viajera que recorrerán Europa durante el 2015. En el 2010 comenzaron a viajar y encontraron en la magia “una forma de financiarnos y un arte para arrancar sonrisas a todos aquellos que nos crucemos en el camino”. Luego, lo que empezó siendo una herramienta de financiamiento, se convirtió en un proyecto social y educativo. Además, en el año 2014, escribieron un libro de viaje “Magia es viajar” donde cuentan sus vivencias por Asia, África, América y Europa, el cual también les ayuda para generar dinero y seguir repartiendo Magia en el Camino.

Tahiel junto a los libros «Magia es viajar».

Lean acá sus consejos sobre cómo viajar barato.

 

+ Marta y Mariá de Furgo en Ruta, son de España y están recorriendo Sudamérica en su furgo, llamada Saioneta. Lo destacado de su viaje es que utilizan sus antiguos trabajos de periodista y técnica en Imagen Fílmica para compartir el día a día de su viaje. Todas las semanas suben un vídeo a YouTube, además de compartir fotos y relatos en su sitio. A seis meses de comenzar su recorrido, encontraron en el macramé y la música una forma, no solo de financiarse, sino de “transmitir alegría y felicidad al mismo tiempo que mejoran su creatividad e ingenio”.

Marta y Mariá junto a Santi y Marce, conocerlos a ellos representó un gran cambio.

Lean más consejos sobre cómo financiarse en ruta en su web.

 

+ Dani y Jota de Marcando el Polo, son una pareja de argentinos que están viajando hace más de seis años y no tienen planes de parar. Ellos financian gran parte de su viaje gracias al curso online de fotografía “Capturando Instantes”. Hace unos meses también sumaron un libro digital, llamado “Un viaje interior”, que escribieron gracias a todos los mensajes que reciben pidiendo un empujón para animarse a salir de viaje.

¡Aprendé a sacar fotos increíbles!

Lean acá sus consejos sobre cómo mantenerse viajando.

 

 

+ Clau y Nico de Dale Viaje, financiaron sus viajes de muchas formas, desde vender pañuelos, venta de comidas hasta descubrir que pueden vivir viajando y ser nómades digitales al mismo tiempo. Hoy, crearon Dale Click y son asesores de mercadotecnia / marketing, administrando redes sociales para empresas, diseño gráfico, publicidad digital, etc.

Clau y Nico junto a su sitio web.

Lean acá cómo Clau y Nico financian sus viajes.

 

Existen muchas otras formas de ahorrar dinero para viajar y de financiarse durante el viaje.

Insistimos que lo mejor es descubrir que te gusta hacer y complementarlo con el viaje. Un proverbio chino dice: “Escoge un trabajo que te guste y ya no tendrás que trabajar en tu vida”.

Así que, ya tenes una excusa menos para animarte a viajar.  😀

 

Ahora preguntamos nosotros:

¿Qué otras formas conocen de ahorrar dinero para viajar

y financiarte durante el viaje?