Lo confieso, geografía no fue mi materia favorita. ¡Pero tengo motivos!
Mi educación media estuvo compartida por dos sistemas educativos totalmente diferentes. Hice los primeros dos años en el interior del país y de tercero a quinto en la ciudad de Buenos Aires. Esto derivo en que los últimos 5 años del colegio secundario vi exactamente lo mismo en varias materias, como en geografía que solo me enseñaron lo referente a Argentina y un poco de América. Es decir, año tras año fue una de las materias aburridas de mis mañanas.
Iba a escribir sobre “mapas” y recompilar anécdotas pero escribiendo recordé de mi historia con un mapa. Si, y no es cualquier mapa… es EL MAPA. Y les voy a contar por qué.
Estamos por cumplir 7 años de conocernos con Ale. Como ya lo contamos, fue un 21 de septiembre en el año 2006 yendo de viaje a Córdoba y coincidimos en sentarnos uno al lado del otro. ¡Coincidencia! ¿Casualidad? No, destino.
Todavía me acuerdo cuando me contó que su sueño era viajar durante un año en moto por América y que lo tenía planeado hacer cuando cumpliera 25 años. Mi cara de mucho más que asombro fue porque me lo dijo cuando faltaban 2 meses para que los cumpliera. Aparte yo recién me independizaba yéndome a vivir sola con 21 años, cosa que duró poco porque el señor se me instaló pero es otra historia, tenía aprobada un tercio de la carrera de Ciencias de la Comunicación y, por si fuera poco, conseguía entrar a trabajar al banco privado en el cual había ido a entrevistas durante 3 años seguidos.
Poco a poco fui esclavizándonos a la rutina. El me hablaba de otros países y rutas y yo le hablaba de lo que había que pagar de impuestos y de comprar muebles y electrodomésticos que nos ayudarían a vivir más cómodos.
La tarjeta de crédito crecía cada vez más a causa de las famosas “24 cuotas sin interés”, es decir, durante 2 años seríamos esclavos, y a diferencia de lo que uno cree, no es que teníamos más lujos sino que teníamos más deudas.
Ale iba cambiando de trabajo con un promedio de 6 meses, se aburría, no le gustaba, quería algo nuevo. A mí me pasaba lo mismo, pero dentro de la misma empresa iba cambiando de sectores buscando mi lugar, sin saber que estaba yendo para el otro lado. Lo único que cosechábamos era un sentimiento de vacío enorme.
Y así fueron pasando las semanas: lunes con ganas de que sea viernes, martes y miércoles siempre tan lentos, jueves apurate y viernes que te quiero viernes. El reloj no pasaba más y yo quería que me muestre cuatro números “17:59”, la hora de la libertad y que me invitaba a jugar a sentirme libre y que hagamos lo que nos gusta para terminar haciendo lo que debemos hacer, sin preguntarnos, sin saber si nos gusta o no, y así llegar al domingo, día gris aunque este soleado.
Pasando por esta vida creyendo que “tiene que ser así” o “es lo que hay”. Es impresionante como poco a poco vas caminando por ahí, estando seguro que otra forma no es posible, no es segura, es peligrosa. Yo me había creído que si no trabajaba ahí, no iba a poder trabajar en ningún lado más y, para colmo, que no iba a ser feliz. ¿Cómo? ¿No soy feliz acá y tampoco lo voy a hacer allá?
Y así llegaron las crisis, agujeros negros que amenazan con arrastrarte al fondo de un pozo, y la mayoría cree que caer en un aljibe abandonado no es el mejor plan para unas vacaciones. Y yo tropecé, y fui cayendo lentamente hasta tocar fondo de la mano del famoso “ataque de pánico” o “patatús” como le decía mi abuela.
Hoy puedo decir que fue una de las cosas que mejor me pasó en la vida. Porque yo estaba ahí, sentada, llorando, preguntándome por que me pasaba eso a mí sin darme cuenta que la paz empezó a aparecer cuando un día me pregunte para qué, para qué estaba viviendo eso.
Y entendí que tenía dos opciones: o seguir como estaba y buscar soluciones en pastillas ansiolíticas o buscar una forma en pegar ese salto ornamental para salir. Y entre todos esos momentos, un día encontré en la mesa de Ale un mapa de América del Sur con un recorrido marcado y una frase escrita en la parte inferior: “Regla n° 1, no hay nada que me pueda detener”. Y ahí vi como un flash, como cuando te dicen que ves toda tu vida en unos segundos antes de morir.
Y surgió la duda nomás. ¿Por qué no? Si hasta ahora creí que estaba haciendo las cosas bien como manda la sociedad y termine así, ¿Por qué no probar con la idea que tiene Ale desde chico?
Esa noche, mientras estábamos cenando le pregunté por su sueño, otra vez escuchando que él quería ir en moto por América y que lo podemos hacer tomándonos un año sabático. Lo miré y dudé hasta que me animé a decirle “hagámoslo pero sin tiempo, no importa que tardemos uno o mil años, dejemos todo”. No saben de lo que se perdieron, el rostro de Ale se transformó, una mezcla de sorpresa, euforia, duda, miedos.
– “¿Estas segura?” preguntó.
– “Si” le respondí sin dudar.
Y así siguió la charla, por primera vez en mucho tiempo estábamos hablando de nosotros, de un proyecto en común, hablando el mismo idioma, con el mapa sobre la mesa.
Por primera vez en mucho tiempo el corazón me latía, pero no de ansiedad, de felicidad.
Nunca estuvo en duda llevar a nuestras perras con nosotros, por eso la condición era cambiar de vehículo. Y con el lema del negro Olmedo, “¡Si la vamos a hacer, la vamos a hacer bien!”, nos pusimos a buscar en qué viajar: auto y carpa, auto y casa rodante, combi, trafic, un colectivo 1114… y ahí apareció, entre tantas pestañas del navegador, el aviso de venta de un Mercedes Benz 608 que, a simple vista, era la medida justa, y viendo un poco mejor ya lo conocíamos y hace unos años Ale le había dicho que “con uno como vos me iría a recorrer a América”, hablando a El Forastero.
Y acá estamos, viajamos durante 9 meses y estamos esperando viajar por muchos meses más.
Geografía no fue mi materia favorita en el colegio secundario, por suerte, porque sino capaz ese mapa no me hubiera llamado la atención, no me hubiera hecho pensar, no hubiera cambiado nuestras vidas para siempre.
Los mapas sirven para no perderse pero también para encontrarse, y doy fe que es así.
Andá, buscá un mapa, imaginá tu viaje, recorrelo, vivilo y disfrutalo.
Dame la mano y vamos a dar vueltas por las rutas del mundo.
—————————————————————————————————————————
¿Quieres leer más Veo Veo?Apuntes, Ideas, Imágenes… – Pensadora – Caminomundos – AmnerisMazzeo – Huellas en mi – Caminando por el globo – Prometeo – Tentación creativa – Dream in image – Hey hey world – Mi carnívoro y yo – V de viajera – Caminarte mundo – Magia en el camino – Babelia heterogénea – Cruzar la puerta – Días nómade – Bitácora viajera – Mi vida en una mochila – Los viajes de Nena – Ludmila Brzozowski – AyedjRomano – LatinAmericando – Periodistas viajeros
Que lindo! que bueno que hayan hecho algo por cambiar una realidad que no les gustaba…
Hermoso veo veo, emocionante… abrazos!!!
Gracias Tati!! Si, siempre estan esos despertadores a tiempo que te obligan a repensar el rumbo, hay que estar atentos !!! Abrazoss
Excelente relato, lo leí con mucha atención. Me sentó muy identificado con el descontento de vivir una vida rutinaria y de cosas materiales innecesarias. Los felicito por tener el coraje de darle un giro positivo a sus vidas, la mayoria nunca logra salir de su zona de confort. Buenas rutas y no paren…
Gracias Ariel!! Creo que somos muchos los que estamos descontentos con la vida rutinaria y con muchas cosas materiales que intentan llenar un vacio. No creemos en eso que te inculcan, «de que la vida ya es asi», que hay que trabajar a pesar de que no nos guste, que hay que estudiar una carrera que nos deje plata el dia de mañana a pesar de que no nos guste. Hay que buscar la forma de vivir y no solo transitar por esta vida. Abrazos!!
Chicos me hicieron emocionar mal!!! Me imagino esa cara! Cuánto me alegro que se hayan animado al cambio…veo tanta gente que se inclina hacia las pastillas cuando, a veces, la felicidad está mucho más acá. Brindo por ese mapa!
Siii, esa cara fue genial y no la pudo volver a reproducir!!! Se que no es el mejor mensaje, que si lee un psiquiatra me mata, pero bueno… asi fue nuestra realidad!! Gracias!!
Hermoso relato! super natural y sentido! me encanto! Linda historia, de las tantas hermosas que se encuentran en las personas que viajamos y cruzamos por el camino! Me alegro que hayas escogido un camino que desconocias pero que te trajo tanta felicidad y ahora sean los viajes lo que te cure el cuerpo, la mente y el alma y no las pastillas las personas a veces piensan que son la solución. Un abrazo grande para los dos 🙂
Gracias!! Es que es asi, se piensa que los viajeros son gente rara o que tuvieron la vida perfecta para lograr hacer lo que muchos no se animan a hacer, y no es asi… somos personas como todos, con historias lindas y no tan lindas que un día vimos que las cosas podian ser diferentes y nos guiamos por eso. Sin duda, este viaje esta curandonos a los dos. Abrazo!!
Menos mal que se encontraron para después encontrar ese mapa!!
Si, menos mal que le hicimos caso a toda la seguidilla de coincidencias que se fueron cruzando en nuestro camino y que tomamos como señales para aferrarnos a ellas. 🙂 Abrazo!
Hermoso relato chicos!
No veo la hora de que vuelvan a las rutas!!!
Les mando una brazo!!!
Gracias Juan! Si, nosotros tambien no vemos la hora de volver a las rutas!!! Abrazos
Qué hermoso relato! Se me han puesto los pelos de punta con tanta sinceridad, tanta tristeza y tanta valentía y determinación. Muchas gracias por compartirlo 🙂 un besazo
Gracias! Que lindo lo que nohttp://porlasrutasdelmundo.blogspot.com/logout?d=http://www.blogger.com/logout-redirect.g?blogID%3D7400058584611062326%26postID%3D9220150839487056133s dijiste! Besos
Qué veo veo más lindo 🙂 Felicitaciones, y gracias por la inspiración. Estuve leyendolos hace rato porque estamos armando de a poquito un plancito mental con mi novio: Nosotros, un contrabajo con su equipo, y algunos instrumentos más, ¿Dónde nos metemos? Jajajaja ahora voy a leer un poco más sobre El Forastero.
Éxitos y que sigan abriendo caminos!
Gracias Giuliana!! Que lindo los planes mentales, pero mas lindo es cuando los haces realidad… total, ¿quien nos quita lo bailado? Cualquier pregunta que quieran hacernos sobre el Forastero o lo que se les ocurra, cuenten con nosotros!!! Abrazos