En este post voy a contar las 8 curiosidades sobre Chile que aprendí y me llamaron la atención en mis viajes por el país más largo y angosto del planeta (¡Ops! Esa también puede ser una curiosidad).
El primer país limítrofe que recorrí fue Chile. Desde Punta Arenas, bien al sur, hasta Los Vilos al norte. Sí, lo sé. Me falta conocer todo el norte hasta Arica (el Valle del Elqui y el desierto de Atacama están en mi lista de deseos) y en el sur desde O’Higgins hasta Villarrica (donde está la gran conocida «Carretera Austral» que también está como pendiente).
Qué vas a leer en esta publicación
1 – Otra forma de decir «oeste»
Viví un mes en Santiago de Chile. Esa fue mi primera mini experiencia viviendo en otro país. Me hospedaba en el barrio de Puente Alto y con el metro me movía para todos lados. Mi recorrido habitual, la primera semana, era desde Protectora de la Infancia hasta Tobalaba, que me dejaba en el centro de Santiago. De ahí caminando para todos lados buscando trabajo.
Yo no tengo vergüenza y en esa época, año 2013, todavía no usaba aplicaciones que te sirven mientras viajas como el Google Maps. Iba con un mapa que me dieron en el Metro y con eso intentaba ubicarme. En Argentina, las referencias para indicar según los puntos cardinales son: norte, sur, este y oeste. Bueno, en Chile no es tan así y fue una de las primeras cosas que me llamaron la atención.
Estaba buscando como hacer conexiones con el Metro para volver a mi casa y una chica me preguntó si necesitaba ayuda. Se ve que me vio con cara de perdida. Luego de explicarle lo que necesitaba, me dijo: «puedes caminar cinco cuadras hacia oriente o unas siete cuadras hasta poniente y allí tomarte un bus». Debe haber sido muy obvia mi cara de que era la primera vez que escuchaba «poniente». Oriente entendía por que lo relacioné con «República Oriental del Uruguay». Así que, oriente es igual al este. ¿Pero por qué «poniente»? «Porque es por donde se pone el sol», así de fácil me lo explicó.
¿Te imaginabas o sabías que al oeste también se le dice «poniente»? Contame más abajo en los comentarios.
2 – Cachete con cachete, ombligo con ombligo
Ya que estoy hablando del Metro, cuento otra curiosidad. Ya sé que en otros países como en Japón se usa pero verlo en vivo y en directo me llamó mucho la atención.
La Región Metropolitana, donde se encuentra Santiago de Chile tiene alrededor de 7 millones de habitantes (según el Censo 2017). Sí, muchas personas. Así que es de esperar que en las horas de entrada y salida de oficinas y trabajos sea un caos viajar en el transporte público.
Mi técnica en el Metro fue aprenderme los lugares que al frenar quedara de frente a una puerta. Por lo general lograba entrar al primero que llegaba pero si me atrasaba quince minutos ya se convertía en «misión imposible» poder subirse de una. Eso sí, en el Metro de Santiago hay personal en los andenes que cuidan a quienes viajan de accidentes por querer un lugar dentro de metro… ¡y hasta ayudan empujando desde afuera para que más personas entren!
Yo lo viví en junio, pleno invierno. No me quiero imaginar cómo se viaja en verano.
Otra curiosidad del Metro, o que a mí me llamó la atención porque en Buenos Aires no hay, es que el Metro de Santiago va por abajo de la tierra como un subterráneo pero en algunos tramos sale al exterior y hasta viajás por encima de los vehículos.
3 – ¡Dónde está mi cena! ¡Dónde está mi cena!
Una costumbre de Chile que me llamó la atención y que no pude adoptar es «La Once»: es una especie de gran merienda junto con la cena que se come alrededor de las siete de la tarde (algunas personas lo estiran hasta las nueve). Con mis hábitos de acostarme a dormir cerca de la medianoche, que mi última comida sea a las siete u ocho de la tarde no me convencía. Se que a nivel salud es recomendable para no ir a dormir con el estómago lleno, pero en un mes no pude cambiar ese hábito. La merienda es a las cinco o seis de la tarde y la cena es después de las nueve de la noche. Lo que sí adopté con mucha felicidad fue comer palta a toda hora, todo el día.
Ahora, ¿por qué le dice «la once» si se toma alrededor de las siete de la tarde? Cuenta la leyenda que se le dice así, porque en el campo cuando hacía mucho frío, las señoras se juntaban a tomar aguardiente pero para disimular decían “la once” (la palabra tiene once letras).
4 – El pueblo de las pasarelas
¿Sabías que en Chile hay un pueblo donde no se usan vehículos con motor porque en vez de calles hay escaleras y pasarelas? Sí, aunque no lo creas, existe y se llama Caleta Tortel. Cuando me contaron de este pueblo quedé fascinada.
Caleta Tortel se encuentra en una de las zonas más lluviosas y, como están al margen del Río Baker, para evitar inconvenientes con las crecidas del río, hicieron todo el pueblo sobre pilotes de maderas y se conectan a través de escaleras y pasarelas. El medio de transporte es fluvial.
¡Decime si a vos también te dieron ganas de conocer este curioso pueblo!
5 – Selva fría
La mayoría de la personas cuando nos dicen «selva» pensamos en un ambiente lleno de diferentes especies de árboles, plantas, animales e insectos de todo tipo todo en un espacio donde hace mucho calor. Bueno, en Chile, en la zona de la Carretera Austral hay selva pero fría. ¡En invierno la temperatura desciende de los 0 grados! A esta selva se la conoce como «Valdiviana». Otra curiosidad: en este lugar vas a conocer cómo vivían los dinosaurios.
6 – El desierto más árido del planeta
Del sur nos vamos para el norte para conocer otra curiosidad de Chile que quizás no sabías. Y es que al norte se encuentra el Desierto de Atacama con una superficie de 105.000 km2 y una longitud de 1600 km y se lo conoce como el lugar más seco del planeta porque llueve (poco más de 1 mm) cada 15 o 40 años y se han registrado periodos de más de 400 años sin precipitaciones. Pero eso no es todo, a pesar de lo anterior, gracias al fenómeno de El Niño que altera los patrones de la lluvia, en los meses de septiembre a noviembre se producen unas lluvias que logran germinar y florecer haciendo que el suelo desierto se llene de una gran variedad de flores. ¿No es genial?
7 – Maravilla del Mundo
La octava maravilla del mundo está en Chile y es uno de los lugares más hermosos que conocí hasta ahora. Estoy hablando del Parque Nacional Torres del Paine. ¡Y sin dudas que lo es!
El Parque Nacional Torres del Paine queda al sur de Chile, en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Tiene una superficie de alrededor de 1800 km2 donde encontrarás esos paisajes que te dejan con la boca abierta y sin respiración. Y si no me crees, te dejo unas fotos para que lo veas y el link al post donde cuento mi experiencia de viaje en Torres del Paine.
8 – En la mitad de la «nada»
La mayor curiosidad de Chile es la isla que se encuentra en el medio del Océano Pacífico a 3.760 km de la costa. Sí, estoy hablando de la conocida «Isla de Pascuas» o «Rapa Nui». Lo que más me asombró de la historia de esta isla es que los pobladores de la Isla de Pascua fueron rechazados para constituirse un protectorado de Francia y así fue que Chile investigó la posibilidad de anexión. En 1888, finalmente, se firmó el primer borrador y así fue como Chile se quedó con la Isla. ¿No es asombroso? Insisto, la Isla de Pascua está a 3.760 km de la costa de Chile.
De más está decir que en sí toda la Isla esconde mil misterios y que también se encuentra en mi lista de destinos deseados.
Bonus
En Chile hablan español, sí, pero es muy posible que por momentos sientas que no hablás el mismo idioma porque, además de hablar muy rápido, existen muchas palabras y frases que seguro no habrás escuchado nunca y que varias no hay forma de deducir su significado. Por eso, escribí esta guía básica de palabras y frases chilenas (si querés reírte y asombrarte leé el post).
¿Conocés otras curiosidades de Chile?
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