Si conocer las Cataratas del Iguazú ya es una experiencia única, imaginate visitarlas y que te alumbre solo la luz de la luna llena. ¿Mágico no? Así es. El paseo de luna llena en Cataratas del Iguazú es mágico e increíble. Uno de esos momentos que sabés que recordarás para el resto de tu vida.
En mi primer viaje sola a Cataratas del Iguazú organicé todo en torno a la luna llena con el objetivo de hacer el paseo nocturno a Cataratas. Por motivos de mal tiempo no lo pude realizar pero me prometí a mí misma que iba a volver e iba a disfrutar de ese gran espectáculo.
El segundo viaje también fue diagramado con las fechas de la luna llena. A diferencia del anterior, calculé los cincos días en que se hace el paseo (el anterior solo fui con dos días). No sé cuántas promesas le hice al cielo a cambio de que me toquen noches despejadas.
Apostamos a que la suerte iba a estar de nuestro lado y aceptamos ir el tercer día (supuestamente era el día en que más llena estaría la luna). Desde que llegamos a Puerto Iguazú no podía pensar en otra cosa: paseo de luna llena en Cataratas del Iguazú.
Mientras íbamos en el colectivo hacia el Parque, sentía como el corazón me latía cada vez más fuerte. Además, como novedad, estaba viendo la selva de noche. Trataba de afinar la mirada, quizás tenía suerte y encontraba un par de ojos rojos que indicaba que era un Yaguaraté. Aunque ahora que lo pienso me hubiera dado mucho miedo (aparte muy de dibujitos animados lo mío, lo admito).
La noche estaba muy fría. Y mirá que a mí me gusta el frío. Según la app del celular hacían 5 grados. Imaginate, 5 grados y con el 100% de humedad de la selva paranaense o misionera. Se sentía en cada milímetro del cuerpo.
Llegamos al parque y entramos. Ya había varias personas agrupadas. Retiramos nuestras entradas y nos acercamos al Guardaparque que iba a acompañarnos durante el paseo. A mí me encanta todo lo que sean datos y números (muy nerd, sí sí). Así que empecé a hacerle preguntas que, muy bien predispuesto, respondió e iba agregando información. A los quince minutos ya estábamos rodeados por casi todo el grupo.
Me contó de la selva, de las tantas especies de insectos que existen, de las más de 1000 variedades de mariposas. De cómo se cuida a los mamíferos. De lo pésimo que es que los monos o coatíes coman nuestra comida. De la esperanza de que vuelva a agrandarse la familia de los grandes felinos. De como solo queda un 6% de la selva original y este área es una de las zonas de mayor biodiversidad de la Argentina. Una verdadera clase con todos los detalles y secretos de la fauna y flora.
Aviso: las fotos no son de la mejor calidad porque no somos expertos en fotografía y menos de noche.
Un espectáculo nocturno único a la luz de la luna llena
Llegó el momento. Caminamos hacia la Estación Central del Tren Ecológico de la Selva. ¡Qué emoción! Íbamos a pasar por el medio de la selva, sentirla y respirarla, observar todo con detenimiento y no desde una simple ventanilla. Ahora sí que no quería ver los ojos rojos de ningún animal.
De a poco comenzó a andar el tren. Las emociones a flor de piel. Y el vientito congelado que me ayudaba a estar más alerta (si van en invierno, lleven abrigo, en serio). Pasamos por la Estación Cataratas. Cada vez faltaba menos para llegar. Miraba para los costados del camino y me parecía fascinante todo aquello que había visto de día, alumbrado por el sol en contraste con la noche y solo la luz de la luna. Además, cuando cerraba los ojos y me concentraba, hasta lograba identificar nuevos sonidos.
Llegamos a la Estación Garganta del Diablo. Ahora solo nos separaban los 1100 metros de pasarelas. La luz de la luna alumbraba todo. Luego de escuchar las recomendaciones para disfrutar del paseo, empezamos a caminar, todos en fila, uno atrás de otro.
Ese recorrido lo había hecho ya unas cinco veces pero este era distinto. La luz brillante de la luna nos regalaba formas nuevas. El sonido del agua del Río Iguazú se escuchaba cada vez más fuerte a medida que avanzábamos y la vista se acostumbraba con cada paso a esa nueva gama de grises. Porque la sensación es esa, ves todo como en blanco y negro y tonos grises. Los miles de verdes que apreciás de día ya no están, o sí, pero la luz de la luna les cambia el color por unas horas.
La Garganta del Diablo alumbrada solo por la luna
El ruido del agua se hacía cada vez más fuerte y en el aire se respiraba humedad. Ya estábamos en el final de las pasarelas de frente a la magistral Garganta del Diablo, alumbrada solo por la luz de la luna llena. Lo escribo y se me pone la piel de gallina de recordar ese momento único e inolvidable. Si cierro los ojos, aún puedo escuchar el estruendo del agua golpeando las rocas. ¡Es imponente!
Si podés, guardate unos minutos para cerrar los ojos y abrirte a recibir la energía de la luz de la luna llena. Y si crees, también podés pedir deseos en voz baja o simplemente agradecer por estar ahí.
Información útil para hacer el paseo de luna llena en Cataratas del Iguazú
El Paseo de luna llena se realiza solo cinco noches por mes en el Parque Nacional Iguazú. Las entradas las podés comprar de forma online, en la entrada del Parque Nacional Iguazú o en las diferentes agencias. Lo ideal es reservar con anticipación porque es con cupo de personas (compras las entradas online con tarjeta de crédito o Mercadopago que tiene para pagar con transferencia o con boleta en lugares de pago físicos).
También podés comprar las entradas de forma online en sitios de excursiones. Consultá y compará los precios de todas las excursiones que hay en Cataratas del Iguazú.
Hay paquetes de día completo y otras excursiones (como la acuática) que además incluyen el transporte ida y vuelta hacia donde te alojas (evitás esperar al colectivo y te asegurás viajar cómodo).
Hay tres turnos diferentes, 19:45, 20:30 o 21:15 y está la opción de cenar en el Restaurante de la Selva (es más caro, obvio).
La duración del paseo es de dos horas. Para realizar el paseo de luna llena en Cataratas del Iguazú no tenés que comprar la entrada al Parque. Solo abonás la excursión.
La realización de los paseos está sujeta a las condiciones del tiempo, visibilidad o seguridad. Si se cancela y hay más días, se puede reprogramar el paseo según disponibilidad (esto no es automático, tenés que acercarte y solicitarlo). En caso de cancelación, se hace el 100% del reembolso.
Esos días el colectivo del transporte público tiene horarios especiales según los horarios del paseo:
Para la ida: 19:15hs | 19:35hs | 19:55hs | 20:15hs
Para la vuelta: 22:35hs | 23:35hs | 00:35hs
*Tené en cuenta que el viaje hasta el parque es de aproximadamente 40 minutos. El colectivo sale del Hito de las Tres Fronteras, pasa por la Terminal de Omnibus y luego por las paradas de la Av. Victoria Aguirre y la Ruta 12.
Por seguridad no se pueden sacar fotos con flash (ahora entendés por qué tan oscuras las fotos)
Llevá ropa y calzado super cómodos. Como ya dije, si es invierno lleva abrigo. Y tené en cuenta que la bruma puede humedecer tu ropa.
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